1 de Enero

EL VIAJE DE JUAN
Tomó Juan su equipaje y decidió emprender su camino, suerte que tuvimos que en la valija de las cosas necesarias incluyera una cámara. Sí, nosotros somos los afortunados con esa decisión, ya que él hubiera disfrutado igualmente de esos momentos suyos que nos regala ahora con cada mirada.
El camino lo asocio a la búsqueda, uno comienza a caminar porque desea buscar y aunque la mayoría de las veces no sabemos a dónde vamos ni qué buscamos, hay un impulso en nuestro interior que nos hace seguir y seguir hasta comprender que “todo camino que nace de ti regresa a ti”. Debe sentirse Juan contento con su primera exposición, en ella encontramos ya una línea, una mirada, una luz muy personales, es su sensibilidad, y esto no se puede aprender ni transmitir. Pero sí hay que caminar para poder desarrollarla...
Él toma la cámara cuando la mayoría de los fotógrafos la guardan y es capaz de recoger con delicadeza, pero con audacia, esos instantes de penumbra y construir con ellos unos claroscuros que nos deslumbran.
Más que leer me gusta releer, más que mirar, remirar... y así tengo cuatro carpetas en mi cabeza, la de los libros que he leído, la de los libros que releo, la de las imágenes que he mirado y la de las imágenes que remiro. En esta última estarán para siempre las imágenes de Juan.

Encarna Marín.


CAMINOS Y NOCHES DE HOTEL

Amor por la soledad
Un autorretrato
Recuerdos de lugares y momentos pasados
Carreteras que se han intuido
La prueba de haber pasado
Una cámara de fotos como compañera
Una forma de mirar sin poses ni artificios
El blanco y negro como tranquilidad y pausa
Ser sincero con la foto
Curiosidad por los lugares y por la esencia invisible de las personas
Una realidad de historias mínimas
El valor de lo pequeño, la percepción de lo sutil
Una apuesta por la ternura.
7 años de viajes,
De nostalgia
Y de aprendizaje


Bienvenidos a Caminos y Noches de Hotel


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