miércoles, 11 de mayo de 2011

Mapi Quintana & Marco Martínez Homenaje a Ella Fitzgerald & Joe Pass en el Dany's Jazz de Oviedo

Jueves, 12 de mayo · 20:30

Mapi Quintana & Marco Martínez
Homenaje a Ella Fitzgerald & Joe Pass

A los nueve años, Joe Pass ya practicaba seis u ocho horas al día. Su legado es como una enciclopedia de la guitarra de jazz; dijo una vez que “un guitarrista debería poder coger la guitarra y hacer música durante una hora, sin sección rítmica ni nada más”.
Ella Fitzgerald es la que cantó esas maravillas que sus compositores, hasta ese momento,
no sabían que habían escrito. Asombró al mundo durante casi 60 años de carrera con su
insólita perfección; el gran Jim Hall cree haberla oído fallar una nota, una sola vez, en aquel
arreglo orquestal de Nelson Riddle. Pero no está seguro.
Una Ella Fitzgerald hacia el final de su carrera y un Joe Pass en la cima de la suya
grabaron a dúo cuatro inmortales discos de estudio; el testamento de dos descomunales
talentos unidos al servicio de una engañosa sencillez. “Sólo” una voz y una guitarra.
En el jazz es un pecado faltar al respeto a la tradición, pero también es obligatorio desafiar lo
establecido; así que para revisar la obra de Ella & Joe hay que estar a la altura, pero sin
copiar. Hay que tener una técnica privilegiada, un gusto exquisito para elegir lo más simple o
lo más complicado, teniendo siempre en vilo a quien escucha. Y en ambos casos, claro, hay
que tener alma propia.
Mapi Quintana y Marco Martínez homenajean a Ella & Joe recordando aquellas
legendarias grabaciones de 1973 a 1986. Mapi Quintana orientó su carrera al jazz por una
temprana admiración hacia Fitzgerald, cuyas grabaciones luego estudió y analizó a fondo.
Marco Martínez también ha estudiado incansablemente a Pass y a coetáneos como Jimmy
Raney o Jim Hall, y ese trabajo da sus frutos en cada actuación. Pero no buscan hacer
exhibiciones de técnica, sino del otro ingrediente: el alma.
Como Ella y Joe, Mapi y Marco ponen su técnica al servicio de hermosas canciones,
eternas, intemporales. Las elaboran ante el oyente sin más artificio que sus manos, su voz y el
momento. Recorren el repertorio de Ella & Joe, recogen su legado; pero, como todo intérprete
honesto de jazz, es su propio discurso el que hacen sonar, sin trampa ni cartón.
No se puede salir de la sala sin que esta música sincera, desnuda, directa y emocionante le
haya tocado a uno. Es el jazz que hace ponerse firmes a los aficionados al jazz, que emociona
a los melómanos que creían que no les gustaba el jazz, y que da que pensar a quienes creían
que no les gustaba la música.

2 comentarios:

  1. Seguramente que sí, algún concierto hicieron ya de este estilo, a ver si lo repiten y se puede ir a verlo. A uno le gustaría estar en muchos sitios a la vez...

    ResponderEliminar