Cimadevilla estrena la señalización y explicación de la historia de la muralla romana
Oficialmente lo denominan 'musealización de la puerta principal de la antigua muralla romana', y en la práctica consiste en la instalación de carteles explicativos en la zona donde se encuentran los diferentes vestigios arqueológicos hallados en Cimadevilla. Algo semejante a un 'usted se encuentra aquí'. Y eso fue, precisamente, lo inaugurado. No los restos, que llevan allí desde siglo III y IV después de Cristo, sino los paneles. En concreto, dos: los colocados sobre las ruinas localizadas tiempo atrás en la calle Recoletas, en la que algún día fue puerta de entrada a la villa de Gijón. Al acto acudió la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y una amplia comitiva municipal compuesta por el concejal Justo Vilabrille; la directora de la Fundación Municipal de Cultura, Pilar Lafita y las arqueólogas Carmen Fernández Ochoa y Paloma García, entre otros.
Según explicó el edil de Educación, «lo que hoy vemos aquí es el resultado de un ingente trabajo iniciado con las excavaciones de 1982». Los restos que se pueden contemplar en Cimadevilla (frente a la antigua Torre del Reloj) fueron hallados en los años 1999 y 2004 tras el derribo de unas casas ruinosas situadas junto a la puerta principal de lo que algún día fue un fortaleza romana. La excavación deja ver restos de dos torres cuadrangulares, en doble arco. En los carteles explicativos se indica que la antigua muralla romana estuvo presente en la ciudad hasta el año 1395, «fecha en la que se produce el último cerco a la ciudad y que supuso su destrucción». Lo que ha quedado en el barrio de Cimadevilla, y que desde ayer cuenta con señalización oficial, es una zona rectangular que parece corresponderse con el hueco para la escalera que daría paso, a su vez, a los espacios internos de la puerta y al paseo de ronda (camino que recorre la parte superior de la muralla), según explica el Ayuntamiento. La ejecución de la museografía, mediante la cual se presentan y explican los restos arqueológicos a la población, supuso una inversión de 4.159 euros. El total, la inversión destinada en los últimos años al solar de la calle Recoletas asciende a 407.072 euros. Este coste incluye no sólo los trabajos de excavación y restauración, sino también los de la adquisición del local, que supuso el desembolso de 137.219,18 euros. La arqueóloga Paloma García hizo hincapié en la importancia de los vestigios arqueológicos. «Tienen similar valor a los localizados en Astorga y León y pertenecen al mismo conjunto constructivo». http://www.elcomerciodigital.com/v/20110326/gijon/vestigios-romanos-paneles-20110326.html
Cimadevilla estrena la señalización y explicación de la historia de la muralla romana
Oficialmente lo denominan 'musealización de la puerta principal de la antigua muralla romana', y en la práctica consiste en la instalación de carteles explicativos en la zona donde se encuentran los diferentes vestigios arqueológicos hallados en Cimadevilla. Algo semejante a un 'usted se encuentra aquí'. Y eso fue, precisamente, lo inaugurado. No los restos, que llevan allí desde siglo III y IV después de Cristo, sino los paneles. En concreto, dos: los colocados sobre las ruinas localizadas tiempo atrás en la calle Recoletas, en la que algún día fue puerta de entrada a la villa de Gijón. Al acto acudió la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, y una amplia comitiva municipal compuesta por el concejal Justo Vilabrille; la directora de la Fundación Municipal de Cultura, Pilar Lafita y las arqueólogas Carmen Fernández Ochoa y Paloma García, entre otros.
Según explicó el edil de Educación, «lo que hoy vemos aquí es el resultado de un ingente trabajo iniciado con las excavaciones de 1982». Los restos que se pueden contemplar en Cimadevilla (frente a la antigua Torre del Reloj) fueron hallados en los años 1999 y 2004 tras el derribo de unas casas ruinosas situadas junto a la puerta principal de lo que algún día fue un fortaleza romana. La excavación deja ver restos de dos torres cuadrangulares, en doble arco.
En los carteles explicativos se indica que la antigua muralla romana estuvo presente en la ciudad hasta el año 1395, «fecha en la que se produce el último cerco a la ciudad y que supuso su destrucción». Lo que ha quedado en el barrio de Cimadevilla, y que desde ayer cuenta con señalización oficial, es una zona rectangular que parece corresponderse con el hueco para la escalera que daría paso, a su vez, a los espacios internos de la puerta y al paseo de ronda (camino que recorre la parte superior de la muralla), según explica el Ayuntamiento.
La ejecución de la museografía, mediante la cual se presentan y explican los restos arqueológicos a la población, supuso una inversión de 4.159 euros. El total, la inversión destinada en los últimos años al solar de la calle Recoletas asciende a 407.072 euros. Este coste incluye no sólo los trabajos de excavación y restauración, sino también los de la adquisición del local, que supuso el desembolso de 137.219,18 euros.
La arqueóloga Paloma García hizo hincapié en la importancia de los vestigios arqueológicos. «Tienen similar valor a los localizados en Astorga y León y pertenecen al mismo conjunto constructivo».
Me parece muy bien :D
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